Estos son los 10 errores que destruyen tus uñas sin que lo sepas:
¿sabías que algunos hábitos diarios pueden estar dañando tus uñas sin que lo notes?
Limar incorrectamente o cortar demasiado la cutícula son prácticas que las debilitan y hacen que se rompan más rápido.
Descubre cuáles son los hábitos que debes evitar y cómo proteger tus uñas antes de que sea demasiado tarde.
Si quieres conocer los errores que arruinan tus uñas, sigue leyendo…
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1- Limar en zig-zag: errores que destruyen tus uñas
Uno de los errores que destruyen tus uñas es limarlas en zig-zag, ya que se crean pequeñas grietas en la superficie, lo que las debilita y aumenta el riesgo de que se rompan o se quiebren.
2- Quitar el esmalte arrancándolo: errores que destruyen tus uñas
Cuando arrancas el esmalte, fuerzas la uña natural y levantas capas de queratina, lo que la debilita y la hace más propensa a romperse.
3- No usar base protectora: errores que destruyen tus uñas
Si no aplicas base antes del esmalte, los pigmentos pueden manchar la uña y reducir su resistencia, dejándola más frágil.
4- Excesos de químicos (alcohol, acetona):
Cuando las uñas están en contacto frecuente con químicos, se resecan y debilitan, lo que provoca que se partan o se vuelvan quebradizas con mayor facilidad.
5- Cortar demasiado la cutícula:
Cuando cortas la cutícula en exceso, eliminas la barrera protectora de la uña, lo que aumenta el riesgo de infecciones y debilita la lámina ungueal.
6- Usar limas muy gruesas o metálicas:
Cuando usas limas muy gruesas o metálicas, desgastas la uña de manera excesiva, lo que la deja frágil y más propensa a romperse.
7- No hidratar las cutículas:
Si no hidratas las cutículas regularmente, estas se resecan y se agrietan, lo que debilita la uña y aumenta el riesgo de infecciones.
8- Morderse las uñas:
Cuando te muerdes las uñas, rompes la lámina ungueal y dañas la cutícula, lo que provoca uñas más débiles y mayor riesgo de infecciones.
9- Aplicar demasiado esmalte:
Si aplicas capas muy gruesas de esmalte, este tarda más en secar y es más fácil que se descascare o se formen burbujas, lo que debilita la uña.
10- No dejar descansar las uñas:
Cuando siempre llevas esmalte o uñas postizas sin darles descanso, la lámina ungueal se debilita, se puede amarillear y se quiebra con más facilidad.
En resumen, recuerda: si cuidas tus uñas y evitas estos errores, podrás dejarlas lucir fuertes, saludables y radiantes; además, con pequeños cambios notarás la diferencia en solo unas semanas.